No sé qué decir, simplemente gracias

No tengo palabras para expresar toda la gratitud que siento. Después de una ajetreada semana me encuentro con este regalo inconfundible, incomparable (como Ferrero Rocher) que es el cariño de una amiga.
No me merezco tanto halagos, puesto que tú me das a mí más de lo que yo te doy a tí, o eso es lo que yo siento, que tú siempre estás pendiente de mí, estás conmigo y eso vale más que cualquier otra cosa. Sé que me quieres, tanto como yo a ti, y no lo he dudado JAMÁS, aunque tengas más amigos a parte de mí (que es lo normal, pero alguien que sabemos no lo parece entender).

En realidad, no sé muy bien qué decir, estoy anonadada y ahora acabo de comprender lo que vale la lealtad de la amistad y lo que vale conservarla para toda la vida.

Teresa, me encantaría corresponderte con un mensaje de TODO LO QUE ERES PARA MI, desgraciadamente, no me cabrían aquí las suficientes letras para completarlo, pero lo intentaré.

Tú, que siempre, con tu visión optimista, me haces reír, y son tus pensamientos

los que hacen los mios alegres.

Tú, la única persona que sin hablar, sabe cómo me siento, y hace todo lo psible

por levantarme el ánimo.

Tú, tú eres mi abrazo, que hasta en las mañanas más frías es su calidez la que me calienta.

Tú, aquel beso que se hace infinito, y era ayer cuando nos vimos y nos dijimos TODO.

Tú, quién se acuerda de mí cuando sólo soy un desperdicio más en el Universo.

Tú, quién acudes a mí para contarme tus problemas, y no sabes que lo que pienso es "gracias" por contar conmigo.

Yo, quién te aconseja.

Yo, quién no te olvida, y quién aunque llegue la peor catástrofe apretaré fuerte tu mano y te diré por última vez: TE QUIERO.