22 centímetros de listón

Hola gentuza (LL), ya estamos en sábado, ha pasado toda la semana y sigo viva (gracias, gracias, no me aplaudáis tanto). La vida da muchísimas vueltas, querido blog, porque hace una semana pensaba de una forma muy distinta a la de hoy, a las 11:42.
Han pasado tantas cosas, y tan raras, que no sé por dónde empezar. Bueno, lo primero es que el exámen de matemáticas me salio de 9, y el exámen de plástica me salió horroroso. Nunca he visto tal cosa, pero la vida es así.

Resumiendo, tras una semana llena de reflexiones, mal entendidos y encontronazos, llega el fin de semana, todavía peor. Acabé la semana un poquito feliz, tras haber recuperado muchas cosas con T y hacer "nuevas amistades". Por cierto, hay que felicitar a T, que tiene novio. ¡Qué vivan los novios!

Vale, también comentar que en el trabajo del puente no vamos tan mal mi grupo y yo, hemos cortado los 22 centímetros de listón, las tablas, el aglomerado y algunos de los palitos de pinchito que luego serán las vayas del puente (no veas que seguridad, eh), entre otras cosas.

Esto es sólo la introducción del verdadero problema al que nos enfrentamos, la desconfianza. No sé cómo contar esto, porque es verdaderamente sorprendente.

Ultimamente estábamos todas raras, extrañas, un poco tristes, pero, sobre todo, Teresa y yo nos hemos apoyado mucho y hemos apoyado a otras personas. Apoyábamos a otra persona porque la veíamos claramente mal y liada mentalmente, pero no sabíamos lo que en realidad pasaba. Ahora mi pregunta es ¿dónde está la confianza entre amigas? no lo sé, creo que se nos a perdido. Desde aquí solo puedo decirte que confies en nosotras, estamos siempre ahí, y si tienes que llorar nos lloras a nosotras, porque somos tus amigas y vamos a apoyarte en todo. Desde el blog de Violeta y Teresa te doy toda mi fuerza, y ya hablaremos el lunes, amiga...